
Los días pasan y pasan, y con su arrastrar pareciera que de las millones de personas que nos rodean, solo algunas logran brillar en los momentos de angustia. He aprendido que nunca conocerás a las personas en un cien porciento, aunque estas sean las que te otorguen mayor confianza. Pero un sabio viejo me enseñó que la vida no se puede saborear si en ella no existe el riesgo. Esto implica dejar caer toda tu confianza en aquellos que crees que estan ahi para ti, y si en el camino alguno te falla, no debes dejarte desfallecer, pues solo aprendiste a conocer un poco mas a alguien, que quizás algun dia intente recuperar el sentimiento dañado. ¿De que podría servir una vida sin aquellas personas que te acompañan y en las buenas, y especialmente en las malas? ¿De que sirve vivir si tienes miedo en confiar en tus propias amistades? De nada. Es por eso que a pesar de los daños que te puedan causar uno o más de tus "amigos", no debes dejar que tu pena y angustia te haga desconfiar de los demás, pues si pierdes a un amigo en la trayectoria de tu vida por una bobada, puedes ganar otros que sean verdaderos gracias a la confianza. La vida te enseñará a elegir y como surgir. Doy gracias a los amigos que me acompañan, jamás dejare de confiar en ustedes.
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